Las criptomonedas: del blockchain al piloto para negociar con ellas

Las criptomonedas: del blockchain al piloto para negociar con ellas

El nacimiento de las criptomonedas fue posible gracias a los avances tecnológicos que permitieron la instauración de un medio digital de intercambio, descentralizado e intangible, el cual, a diferencia de las monedas tradicionales, no está regulado por ningún banco central y no se materializa en papel o tarjetas de ahorro, débito o crédito. 

En las monedas virtuales se utilizan herramientas tecnológicas para la creación de las unidades y criptografía para controlar su elaboración, asegurar las transacciones y verificar la transferencia de activos entre usuarios. Lo anterior, es posible gracias a una base de datos no centralizada, concebida a partir de la tecnología blockchain o cadena de bloques. 

Acercamiento a la tecnología blockchain

Es un sistema que permite mantener un registro único, consensuado, distribuido y sincronizado de la información que trabajan los computadores u otros dispositivos en las operaciones digitales. Asimismo, es un mecanismo que posibilita la realización de transacciones de forma segura y sin la necesidad de intermediarios. 

La tecnología funciona de la siguiente manera: en cada bloque se almacena una cantidad de registros o transacciones válidas, información específica de este, su vinculación con el bloque anterior, su conexión con el bloque siguiente y un código único o huella digital. En pocas palabras, cada bloque contiene los datos codificados de una transacción. 

Cada nuevo registro debe ser verificado y validado por los nodos o usuarios de la red. Una vez aprobado, es añadido a un nuevo bloque, el cual adquiere un lugar específico e inamovible dentro de la cadena completa. 

Blockchain en las criptomonedas

En este caso, la tecnología opera de esta forma: “A” quiere enviar dinero a “B”. La transacción se representa en la red como un bloque. Este último es transmitido a todas las partes de la red, nodos o usuarios, quienes comprueban que la transacción sea válida, por ejemplo, que cuente con los recursos suficientes. Una vez verificada y aprobada, el bloque es añadido a la cadena, proporcionando un registro sobre la transacción. Con la inscripción, el dinero puede ser movido de “A” a “B”. 

La cadena de bloques ofrece distintas ventajas a las monedas digitales como que no requiere de intermediarios para su operación, la imposibilidad de falsificación y el registro detallado de cada transacción, caracterizado por ser irreversible, imborrable e irrevocable. 

Sin embargo, las monedas virtuales presentan desventajas que se traducen en que no están respaldadas por ninguna entidad y, por tanto, no son consideradas como una divisa ni son un medio de pago universal. A esto se suma que, en varios países, no hay una normativa para las transacciones con este medio de intercambio electrónico.  

Piloto para negociar con criptomonedas 

En Colombia, las criptomonedas no tienen un marco legal, pero es un mercado que mueve mensualmente alrededor de $70.000 millones. Por ello, la Superintendencia Financiera iniciará una prueba piloto que permitirá hacer operaciones de cash-in (depósito), transferencias y cash-out (retiro de recursos) en productos financieros a nombre de plataformas de negociación de monedas virtuales. 

Así, a través de la alianza entre una entidad financiera y una plataforma de intercambio de criptomonedas, los interesados podrán comprar, vender o realizar operaciones con monedas virtuales. 

Según Portafolio, con el piloto se busca contrarrestar algunos de los riesgos asociados a las criptomonedas como el lavado de dinero y la falta de responsabilidad ante posibles actos de piratería informática. A pesar de que las criptomonedas no tienen regulación ni cuentan con el respaldo de ningún banco central o activo físico, es un medio de intercambio que mueve gran cantidad de dinero y cada día gana más adeptos. Las monedas virtuales fueron posibles gracias a la digitalización y tecnología blockchain que, entre otras cosas, posibilita la realización y el registro de transacciones.