la-biometria-facial-en-la-lucha-contra-la-delincuencia-y-criminalidad

La biometría facial es una tecnología capaz de identificar, verificar o autenticar a un sujeto, analizando las características de su rostro, a través de cualquier elemento audiovisual de la cara del individuo. 

Es una herramienta que ha contribuido a enfrentar la criminalidad, eliminar ciertas amenazas de violencia y proteger la seguridad de la ciudadanía, teniendo presente que, los robos, homicidios, actos terroristas y conflictos armados son algunos de los factores que diariamente amenazan al ciudadano y su calidad de vida. 

Cada día, más países apuestan por sistemas de reconocimiento facial como una medida para luchar contra el crimen. Desde ciudades como Chicago o capitales como Moscú hasta grandes territorios como China han instaurado y utilizado softwares basados en biometría para identificar delincuentes, prófugos, personas relacionadas con alguna investigación policial o judicial, desaparecidos o encontrar al responsable de algún asesinato. 

La biometría facial y el reconocimiento de un individuo se realiza en distintas etapas. Para empezar, es necesario tener la imagen del rostro que se desea identificar, la cual será procesada con el objetivo de extraer la información biométrica, como la alineación de la cara respecto a ciertas propiedades geométricas. Una vez se obtienen las características faciales y el patrón biométrico, se compara con los datos almacenados en los sistemas. Después de ser confrontados los patrones, se obtiene un resultado que indica el porcentaje de similitud del usuario, dependiendo de este, se identifica al individuo. 

A diferencia de otras biometrías tipo iris o huella dactilar, la facial no requiere de la colaboración del usuario, solo se necesita de una imagen o que el rostro sea adquirido por una cámara. 

La biometría facial: un instrumento de las autoridades policiales a nivel mundial

La Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) desarrolló un sistema de reconocimiento facial (IFRS) en el que se almacenan imágenes de rostros enviadas por más de 179 países, lo que lo convierte en una base de datos policial única a nivel mundial. 

El sistema integra un software automatizado de biometría. Por medio de un algoritmo se codifica automáticamente la imagen facial sobre la que se quiere indagar, para después, analizar los modelos, formas, proporciones y contornos de los rasgos de la cara y, así, realizar comparaciones con los perfiles almacenados en él. De este modo, se obtiene un resultado. 

Desde finales de 2016, este sistema ha logrado identificar a más de 1.000 delincuentes, prófugos, personas de interés e individuos desaparecidos. 

Otro caso es un aplicativo utilizado por algunos departamentos de policía en Estados Unidos. De acuerdo con The New York Times, el acceso a esta aplicación es público y ha sido implementado por las autorizadas en ciertas ciudades estadounidenses. El reconocimiento facial ha contribuido a resolver casos de hurto, robos de identidad, fraudes, asesinatos, casos de explotación sexual infantil, entre otros. 

El aplicativo funciona de la siguiente manera: la policía sube la fotografía del sospechoso, la cual, por medio de un software, es comparada con una base de datos, que es alimentada gracias a los retratos publicados en redes sociales, según The New York Times. 

En definitiva, la biometría facial es una solución tecnológica que está siendo implementada en distintos países para combatir la delincuencia y criminalidad. Su uso ha permitido identificar personas de interés para las autoridades.


Contáctanos

Subido el

en la categoría

Govtech

nuvu 2023 | Todos los derechos reservados