El cloud computing, una tendencia tecnológica que se impone

Los avances tecnológicos han originado que, hoy en día, no sea necesario instalar aplicaciones en los computadores y otros dispositivos para tener entrada a programas de cómputo, a millones de archivos y al tratamiento de datos. 

Por medio de la conectividad e internet, la tecnología del cloud computing o computación en la nube permite a los usuarios acceder remotamente, desde cualquier lugar y momento, a softwares, al almacenamiento de documentos, procesamiento de información y trabajo con los datos. Desde cualquier computador o celular, las personas pueden ingresar a programas, archivos y todo tipo de recursos resguardados en la nube. 

El cloud computing es una de las tendencias tecnológicas que se ha impuesto en los últimos años. Empresas colombianas como Nuvu, creadora de soluciones digitales, han optado por prestar sus servicios desde la nube, sin recurrir a servidores, con el objetivo de que su tecnología se adapte a las necesidades de los clientes. 

De acuerdo con Gartner, en 2019, el mercado de este servicio alcanzó los US$ 227.800 millones. Lo anterior, como resultado de su operatividad y de las ventajas que ofrece. 

Funcionalidad de la computación en la nube

Para empezar, es importante aclarar que, en los sistemas de cloud computing se encuentran dos partes diferenciadas: la interfaz del usuario (frontend), en el que se incluye la red informática para acceder, y el servicio de la nube en sí mismo (backend), que hace referencia a los sistemas que usa la nube para el almacenamiento de la información (servidores). 

Así, hay un servidor central (remoto) que se encarga de administrar el funcionamiento del sistema, guardar todos los datos y aprovisionar los programas que se requieran. El servidor utiliza unos protocolos y un software, los cuales facilitan la conexión entre los dispositivos de los usuarios a recursos centralizados, posibilitando la comunicación entre sí. 

En la actualidad, existen tres tipos de computación en la nube: la pública, la privada y la híbrida. La primera, son recursos computacionales provistos por un tercero y disponibles para cualquier persona. En este modelo, el cliente se responsabiliza de lo que sea enviado a la nube, que estará disponible en la web y podrá ser compartido entre varios usuarios de manera simultánea, mientras que el proveedor se dedica a otros ámbitos como la seguridad y gestión de los recursos. 

El segundo, es un modelo en el que la empresa mantiene la infraestructura de la nube en su dominio interno y ofrece acceso restringido a los usuarios. Esta alternativa brinda la posibilidad de personalizar las funciones y el soporte, de acuerdo con las necesidades de la compañía. Y, la tercera, hace referencia a la unión de la pública y la privada. Es decir, según las necesidades del usuario, algunos recursos se utilizan privada o públicamente. 

Beneficios de la computación en la nube 

Sin lugar a duda, el cloud computing es una solución tecnológica para la reducción de costos, debido a que no es necesario invertir en infraestructuras ni licencias, la seguridad de los datos, disponibilidad y acceso a la información en tiempo real, en cualquier momento y lugar, centralización de los datos y optimización del trabajo con los archivos. 

Así, la computación en la nube es una tendencia tecnológica que otorga distintos beneficios a sus usuarios, permitiendo el almacenamiento, procesamiento y trabajo con los datos.