Consolidar el ecosistema digital Financiero: el principal reto de las billeteras digitales para masificar su uso
El uso de billeteras digitales se aceleró con la pandemia. Los pagos por medios virtuales son imparables y cada vez más ciudadanos encuentran en estas herramientas una opción para realizar transacciones de manera rápida y sencilla, sin tener que trasladarse hacia sucursales físicas. El efectivo está entre la espada y la pared.
De acuerdo con BBVA, el ecosistema fintech de América Latina está compuesto por 1.500 actores, entre los que se encuentran startup, compañías tradicionales y reguladores. Colombia, con 200 fintech, es el tercer país de la región con la industria más avanzada, según cifras de Finnovista. No obstante, el principal desafío que deben enfrentar las compañías que ofrecen billeteras digitales para masificarse y labrar su camino al éxito es consolidar un ecosistema que posibilite la centralización de pagos de los ciudadanos, sin costosos intermediarios.
Para conseguir que los usuarios depositen la totalidad de su dinero en estas billeteras, es necesario que puedan pagar todo desde allí. Sin duda, este objetivo requiere trabajo arduo y constante. No es una meta a lograr en el corto plazo, pero de alcanzarla, está garantizado el éxito de este instrumento. Esto significa que, como primera medida, las fintech que ofrecen este servicio deben consolidar alianzas con los grandes comercios y lograr que hasta el más pequeño comerciante ofrezca esta alternativa de pago.
China es un ejemplo de que dicho desafío no es una utopía. La aplicación WeChat, nació en un principio como una alternativa de comunicación que reemplazaba a WhatsApp. Actualmente ofrece videojuegos, pago de facturas, llamar taxis o acceder a servicios del sistema financiero, entre otras opciones.
De acuerdo con cifras publicadas por la revista Dinero, para mediados de 2019 WeChat contaba con mil millones de usuarios. Gracias a su masificación, el uso del efectivo se ha desestimulado y utilizando el aplicativo es posible pagar en grandes tiendas, comprar productos en el comercio informal e incluso, darle propina a los artistas callejeros.
Para poder consolidar este ecosistema, la industria fintech no puede olvidarse del principio rector que las debe caracterizar: tener al usuario final en el centro de su producto y dar soluciones a los problemas reales de cada contexto. En Colombia, un país tan heterogéneo entre regiones y sectores, ofrecer soluciones reales en zonas rurales y urbanas de los diferentes rincones del país será posible con la innovación y el fortalecimiento de una industria que tiene todo el contexto a su favor para continuar creciendo.